Los conductores multados por la Dirección General de Tráfico (DGT) tienen un plazo voluntario de hasta 20 días naturales desde que se recibió la notificación para pagar o recurrir si no está conforme con la sanción, pero el infractor también puede perder los puntos del carné. Si se concluye que el sancionado no puede conducir tendrá que entregar su permiso en cualquier jefatura u oficina de Tráfico.

Seguir leyendo.